HECHOS CLAVES
2 Tesalonisenses 2:1 Ahora, amados hermanos, aclaremos algunos aspectos sobre la venida de nuestro Señor Jesucristo y cómo seremos reunidos para encontrarnos con él. 2 No se dejen perturbar ni se alarmen tan fácilmente por los que dicen que el día del Señor ya ha comenzado. No les crean, ni siquiera si afirman haber tenido una visión espiritual, una revelación o haber recibido una carta supuestamente de nosotros. 3 No se dejen engañar por lo que dicen. Pues aquel día no vendrá hasta que haya una gran rebelión contra Dios y se dé a conocer el hombre de anarquía, aquél que trae destrucción.4 Se exaltará a sí mismo y se opondrá a todo lo que la gente llame «dios» y a cada objeto de culto. Incluso se sentará en el templo de Dios y afirmará que él mismo es Dios. NTV.
Los rumores acerca de la cercanía del regreso de Jesucristo a este mundo, cada día crecen más y más, esto se debe a las diferentes señales que se están manifestando a lo largo del planeta. Señales como: Terremotos, maremotos, largas sequías o lluvias torrenciales, incremento de la delincuencia, malos gobernantes, aprobación de leyes en contra de los valores aprobados por Dios, etc. Al ver todas estas señales, algunos maestros de la Biblia, hacen sus propias conjeturas y dan por hecho que estas señales marcan la cercanía del regreso de Cristo Jesús a este mundo y lo proclaman. Al escuchar estas enseñanzas, muchas personas la creen, ya que están listas a creer cualquier rumor que venga acerca del regreso de Jesucristo. Esto se debe especialmente porque las personas no han estudiado con cuidado lo que Dios dice acerca de ese día pavoroso. Al igual que las personas de esta época, algunos creyentes de la iglesia de Tesalónica no eran nada diferentes, pues ellos estaban dispuestos a creer en cualquier enseñanza en cuanto al regreso de Jesucristo y el fin del mundo.
En ese tiempo, una noticia falsa circulaba con respecto al fin del mundo entre los creyentes de esa iglesia. El resultado fue que algunos de los tesalonicenses empezaban a perturbarse al escuchar esta noticia. El rumor habría implicado que las señales finales de los últimos tiempos estaban sucediendo y que la venida de Cristo era inminente. Estas señales hacían más creíbles las falsas noticias anunciadas por los falsos maestros, o por los creyentes que no habían comprendido las enseñanzas del apóstol Pablo en cuanto a este tema. Ante la perturbación de algunos creyentes de Tesalónica, Pablo se dispuso a aclarar el tema, por miedo a que su efecto perturbador en el pueblo de Dios continuara y tal vez se propagara a toda la comunidad cristiana.
Lo que dio a este rumor algo de veracidad, fueron los comentarios mal intencionados de algunos maestros de la Biblia, que habían afirmado que Pablo mismo fue quien había dicho que el día del Señor ya había venido. En su primera carta Pablo en verdad había empleado bastante tiempo instruyendo a los tesalonicenses acerca de la venida de Jesús y del encuentro de los creyentes con Él en las nubes. Sin embargo, ante estos rumores, el apóstol negó categóricamente que él hubiera dicho alguna vez que el día del Señor ya había llegado. Aunque esta declaración se suponía que había salido de boca de Pablo, él negó rotundamente que hubiera mencionado tal cosa ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta. Por eso, instó a los creyentes a no escuchar más tal engaño, sin importar de quien viniese. Además, les recalcó que el regreso del Señor no se dará, sin antes que se produzca una gran rebelión contra Dios y se dé a conocer el anticristo, aquél que trae caos y destrucción. Pues él sería especialmente responsable por la apostasía, es decir, por la deserción porque sería un líder poderoso e influyente que pretendería tomar el lugar de Cristo. El anticristo tratará de tomar el lugar de Cristo y de guiar a la gente lejos de Él, llevándolos consigo a la condenación eterna junto a él.